Planificar tus metas de empresa
Antes de iniciar cualquier proyecto sería de gran apoyo fijar un plan de metas, para ello podemos:
- Enfocarnos en lo esencial
- Clarificar múltiples aspectos y marcar un rumbo del proceso
- Destinar recursos externos e internos apropiados
- Ratificar el camino, midiendo los resultados
- Ser más objetivos respecto al logro
Lograr tus metas paso a paso
Para planificar metas y objetivos deberemos:
- Identificar el objetivo u objetivos. Aunque esto parece que se cae de maduro, muchas personas no lo hacen, se van por las ramas distraídos en aspectos no tan trascendentes en el arranque, y se enredan en objetivos que nada tienen que ver con su fuente primaria de lo que anhelan lograr. Los objetivos necesitan ser: específicos, medibles, alcanzables, relevantes, temporizables (puestos en una línea de tiempo), expresarlos por escrito y siempre en positivo.
- Verificar los beneficios y los beneficiarios. Es necesario establecer un “mapa de intereses”, donde se volcarán en forma gráfica, concreta y tangible, quiénes serán los beneficiarios y con qué beneficios. Cuando se refiere a beneficiarios, son todas las personas involucradas directa e indirectamente en el proyecto; y en cuanto a beneficios, cuál será, en forma medible, el resultado concreto que persigue esta acción.
- Ponerle plazos y responsables. Un aspecto donde personas y empresas hacen agua es hablar en abstracto de los objetivos, y no ponerles fechas, horarios, y formas de hacer tangible lo intangible. Como el diseño de metas es aún incierto en el proceso de elaboración, es fundamental crear un sentido de urgencia y de consecución de las acciones que -concatenadas- ayudarán a producir el resultado. Luego, cada período se abrirá en forma semanal, quincenal, mensual, con el objetivo de hacer el seguimiento profundo necesario.
- Divide tu gran objetivo en pequeños pasos. Si encaras un proyecto gigante es posible que, al principio, te sientas intimidado o, al menos, con dudas respecto a su real cumplimiento. Esta percepción cambia si la apoyas dividiendo cada objetivo en otros más pequeños. Una vez divididos, los colocarás en una planilla o formato digital, en una línea de tiempo, para ver gráficamente cómo será la consecución del paso a paso.
- Identificar el FODA (Fortalezas – Oportunidades – Debilidades – Amenazas). Si lo haces a consciencia, podrás obtener valiosa información acerca de aquellos aspectos que podrían demorar el proyecto, y, además, afianzarás los puntos fuertes.
- Establecer los recursos necesarios. Es importante que queden en claro cuáles son los recursos necesarios para llevar adelante el proyecto. Es importante ser conscientes a la hora de plantear los presupuestos, y siempre recomiendo planificar escenarios A, B y C para alcanzar los objetivos, sin desviarse del todo de la meta original.
- Desarrolla el plan de acción. El aspecto de diseño creativo de tus objetivos y metas es entretenido y altamente inspirador. Aunque, como sabes, nada va a suceder si no lo apoyas en concreto con un plan de acción. El plan necesita ser realista, ajustado a las posibilidades actuales, incluir todos los aspectos inherentes al proyecto, y las ayudas externas que se recibirán. También, establecer plazos y responsables de cada paso, junto con un cronograma muy preciso que combine todo lo anterior.
Recuerda: a mayor planificación y claridad, menos desvío de los objetivos. Vale la pena hacer el esfuerzo y tomarse el tiempo para planificar correctamente; así, con el tiempo, podrás verificar la marcha de tu proyecto, e involucrarte más ordenadamente en cada etapa del proceso.